Sara Abu-Sabbah - Nutricionista

Desde los 6 meses, el bebé necesita alimentos sólidos junto a la leche materna. Las primeras comidas deben mantener el balance entre grupos de alimentos, como cereal, verdura y proteína, pero evitando mezclarlos entre sí, para que el bebé identifique sabores y texturas por separado.

Cada alimento nuevo debe ofrecerse durante 2 o 3 días consecutivos, en pequeñas cantidades, para observar tolerancia y descartar reacciones alérgicas. Una vez que se han probado y aceptado por separado, pueden mezclarse en un mismo plato.

La consistencia debe ser espesa, tipo puré machacado con tenedor, no licuado, para estimular la masticación. Nada de sal, azúcar ni ultraprocesados. La comida se ofrece con cuchara, con el bebé sentado y bajo supervisión. Este proceso requiere paciencia, repetición y un ambiente tranquilo. Así se construyen buenos hábitos desde el inicio y una relación positiva con la comida. TE PUEDE INTERESAR: