El agua es el mejor líquido para la lonchera escolar porque hidrata sin aportar azúcar ni aditivos, ayudando a los niños a mantener la agilidad mental y evitando la deshidratación durante el día. A diferencia de los jugos procesados o gaseosas, el agua no daña los dientes ni contribuye al sobrepeso infantil.
Para que se mantenga fresca, es ideal enviarla en botellas de acero inoxidable o termos con aislamiento térmico, que conservan la temperatura por más tiempo. También puedes congelar una parte del agua en la botella y completarla antes de salir de casa; así se mantendrá fría por varias horas.
Evita los envases de plástico de un solo uso, ya que no conservan bien la temperatura y generan más residuos. Si quieres dar variedad, puedes añadir rodajas de frutas como limón o fresas para darle un toque de sabor natural. ¡El agua es la mejor aliada para la hidratación saludable!
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