La prediabetes es una condición en la que los niveles de glucosa en sangre están más altos de lo normal, pero aún no alcanzan el rango de diabetes. Según la ADA y la OMS, es una señal de alerta: sin cambios en el estilo de vida, hasta el 70 % de las personas con prediabetes desarrollará diabetes tipo 2 en los años siguientes.
La buena noticia es que sí se puede revertir. ¿Cómo? Con dieta y ejercicio. Se recomienda reducir el consumo de azúcares añadidos, pan blanco, arroz refinado y postres, y aumentar el consumo de verduras, frutas enteras, legumbres y cereales integrales. También es clave controlar las porciones y evitar el picoteo constante.
Además, se aconseja realizar al menos 150 minutos de actividad física por semana, como caminar, nadar o bailar. Estos cambios mejoran la sensibilidad a la insulina y ayudan a mantener la glucosa en niveles saludables.
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