En la diversidad de postres peruanos, la mazamorra morada destaca como una de las opciones más ligeras y nutritivas. Preparada con maíz morado, frutas secas y canela, una porción de 150 gramos aporta alrededor de 120 calorías. Su contenido de antocianinas, provenientes del maíz morado, fibra soluble y minerales como potasio y magnesio le confiere un valor funcional que va más allá del placer dulce.
En contraste, el suspiro a la limeña es uno de los postres más calóricos. Solo una porción pequeña puede aportar entre 350 y 500 calorías, debido a su base de leche condensada, azúcar y merengue. Además de su alto contenido en azúcar y grasas saturadas, su valor nutricional se centra principalmente en el calcio y las calorías aportadas por el azúcar.
Si bien todos los postres pueden disfrutarse ocasionalmente, optar por porciones moderadas puede marcar la diferencia para mantener una alimentación equilibrada, donde la tradición también tiene su lugar.
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