Durante la noche, el cuerpo produce menos orina para favorecer el descanso, pero si sientes ganas de orinar más de una vez, algo podría estar alterando este equilibrio. El frío provoca vasoconstricción: los vasos sanguíneos se contraen, aumentando la presión arterial y estimulando a los riñones a eliminar más líquido.

Además, si tomas mucho líquido antes de dormir, especialmente infusiones diuréticas (aunque su efecto es leve), como manzanilla o hierba luisa, es más probable que te despiertes con urgencia de orinar. Para evitar interrupciones del sueño, limita la ingesta de líquidos una o dos horas antes de acostarte. Asegúrate de vaciar la vejiga antes de dormir y mantén una temperatura corporal estable con ropa abrigadora en noches frías.

Si esta situación es frecuente, consulta con un profesional de salud, ya que podría ser signo de vejiga hiperactiva o alteraciones hormonales.

TE PUEDE SERVIR: