Después de una comida abundante, ciertas infusiones pueden ayudar a aliviar la sensación de pesadez, favorecer la digestión y reducir gases. La manzanilla es una de las más recomendadas: relaja los músculos del tracto digestivo y reduce la inflamación. El anís y el hinojo son ideales para evitar la hinchazón y eliminar flatulencias. El kion (jengibre), por su parte, estimula la producción de enzimas digestivas y reduce náuseas. Otra opción es la menta, que mejora el vaciamiento gástrico y alivia cólicos leves.
Lo ideal es preparar la infusión con una cucharadita de la hierba seca por taza de agua hirviendo y dejar reposar entre 5 y 10 minutos. Se recomienda tomarla sin azúcar y templada, unos 20 minutos después de la comida.
Estas infusiones no reemplazan una alimentación balanceada, pero pueden ser un recurso natural y seguro para apoyar el confort digestivo ocasionalmente.
TE PUEDE SERVIR:
Comer para vivir: Azúcar y su vínculo con el riesgo de cáncer
Comer para vivir: Beneficios y recomendaciones del ejercicio combinado
Comer para vivir: ¿Estoy comiendo suficiente fibra?