Hervir el agua es una forma efectiva y sencilla de hacerla segura para el consumo, ya que elimina bacterias, virus y parásitos. Para garantizar su inocuidad, el agua debe alcanzar el punto de ebullición (100 °C al nivel del mar) y mantenerse hirviendo durante al menos 1 minuto completo.
Si vives a más de 2,000 msnm, donde el agua hierve a menor temperatura, se recomienda hervirla por 3 minutos para asegurar su seguridad.
Es importante usar agua clara; si está turbia, debe filtrarse primero con un paño limpio o dejarse sedimentar antes de hervir. No es necesario hervirla por más tiempo del indicado, ya que no mejora su calidad y puede concentrar sales si se evapora en exceso.
Finalmente, guarda el agua hervida en envases limpios y tapados para evitar una nueva contaminación. Hervir correctamente el agua es clave para prevenir enfermedades digestivas.
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