Sí, y no solo para bajar de peso. Comer una fruta entera entre 15 y 30 minutos antes del almuerzo o la cena puede ayudarte a sentirte más lleno y, como resultado, a comer menos después. Así lo muestra un estudio realizado en adultos sanos (Farhat et al., Appetite, 2014).
Además, si eliges frutas ricas en fibra, como manzana, pera o guayaba, puedes mejorar la respuesta de tu glucosa después de comer, lo cual es útil para mantener niveles estables de azúcar en sangre. Esto se debe a que la fibra ralentiza la digestión de los carbohidratos del plato principal (Tosh & Chu, J Food Res Int, 2015; Shukla et al., Nutrients, 2020).
Sin embargo, si se tiene diabetes y los niveles de glucosa son inestables, este efecto puede ser contraproducente.
Lo mejor es optar por frutas enteras, no en jugo, y consúmelas solas, sin mezclarlas con otros alimentos. Este pequeño cambio puede ayudarte a controlar el apetito de forma sencilla.
TE PUEDE INTERESAR:
Comer para vivir: Pros y contras del uso de la freidora de aire
Comer para vivir: Formas prácticas de reducir las calorías del arroz
Comer para vivir: Variedades de arroz en Perú y sus diferencias