Comer zanahoria cruda en bastones es una forma práctica y saludable de incluir más fibra y antioxidantes en la dieta. Su textura crujiente ayuda a limpiar los dientes y estimula la producción de saliva, lo que favorece la salud bucal. Además, es una excelente fuente de betacarotenos, que el cuerpo convierte en vitamina A para mejorar la visión y la piel.
¿Es lo mismo comerla en bastones, trozos gruesos o rallada? No del todo. Si está rallada, se digiere más rápido, mientras que en trozos grandes el cuerpo tarda más en procesarla, ayudando a mantener la saciedad.
El mejor momento para consumirla es entre comidas o antes del almuerzo, ya que ayuda a controlar el hambre. Una porción ideal es 1 zanahoria mediana al día. Aunque aporta fibra y vitaminas, no reemplaza una ensalada completa, ya que le faltarían otros nutrientes clave como grasas saludables y proteínas.
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