Sara Abu-Sabbah - Nutricionista

Según los consensos más recientes de la OMS, UNICEF y sociedades pediátricas, la alimentación complementaria debe iniciarse a los 6 meses, cuando la leche materna ya no cubre todos los requerimientos del bebé. Se recomienda ofrecer alimentos naturales, variados, ricos en hierro y energía, en consistencia espesa o triturada, nunca líquidos. La cantidad inicial puede ser de 2 a 3 cucharadas por comida, aumentando progresivamente a media taza o más, tres veces al día.

Hoy se sabe que no es necesario retrasar alimentos potencialmente alergénicos como huevo, pescado o maní. Su introducción entre los 6 y 12 meses, en pequeñas cantidades y de forma frecuente, puede incluso ayudar a reducir el riesgo de alergias, salvo indicación médica.

No se recomienda agregar sal, azúcar, miel ni ultraprocesados. La clave está en que el bebé disfrute la comida familiar adaptada, con vigilancia y mucha paciencia. TE PUEDE INTERESAR: