El fenómeno de los eSports en el Perú no solo ha captado la atención de aficionados locales, sino también de seguidores globales que reconocen el talento peruano en diferentes disciplinas competitivas. La evolución ha sido tan notable que, como dirían en las calles de Lima, “nos estamos mechando con los mejores”. ¿Cómo ha sido?

Los mejores ejemplos de jugadores de eSports peruanos

Thunder Awaken, equipo que la viene rompiendo desde 2021, se ha convertido en uno de los estandartes del Dota 2 peruano, logrando actuaciones sobresalientes en torneos internacionales. Por ejemplo, quedó quinto y sexto en The International 2022, en lo que fue la mejor posición de un equipo latinoamericano hasta la fecha. El equipo ha demostrado que los jugadores nacionales pueden competir al más alto nivel, especialmente con figuras como Herrera “DarkMago” Gonzalo, quien ha revolucionado el rol de midlaner en la región.

Los aficionados siguen de cerca sus partidas a través de diferentes plataformas, donde también pueden ver las cuotas de apuestas más competitivas. Acá, se pueden realizar en los principales torneos del circuito competitivo, así como apuestas con otros medios de pago, facilitando la participación de la comunidad en el crecimiento del deporte.

Infamous Gaming, otro nombre emblemático en la escena peruana, ha sido fundamental en el desarrollo del talento local. Su histórica participación en The International 2019 marcó un antes y después para los esports nacionales, demostrando que los equipos peruanos pueden alcanzar las instancias más importantes del circuito mundial. El equipo, que empezó desde abajo como muchos otros, logró lo que parecía imposible: poner al Perú en el mapa mundial de los esports.

La historia de Elvis “Scofield” De la Cruz Peña merece un capítulo aparte. Este crack, como lo conocen sus seguidores, compite para Heroic_GG y se ha convertido en un referente indiscutible del Dota 2 peruano. Su estilo agresivo como support y su capacidad para realizar jugadas decisivas lo han llevado a competir en equipos internacionales. Su trayectoria, que comenzó en las cabinas de internet de Lima, demuestra que con ganas y talento, los jugadores nacionales pueden desarrollar carreras profesionales exitosas en los esports. Un punto interesante: se pueden colocar prop bets para este jugador, por ejemplo, con el nivel de muertes que consigue.

La evolución del ecosistema del deporte electrónico

La escena competitiva peruana ha dado un salto cualitativo en múltiples disciplinas. Equipos como Infinity Esports han destacado en Counter-Strike, aunque siguen lejos de ser muy conocidos y de aspirar a ganar premios. En los FPS, todavía hay mucho camino por recorrer para los equipos peruanos en comparación con el nivel mostrado en Dota 2 o similares.

Mientras que jugadores individuales brillan en Fighting Games y otros géneros, los “chompos” de antaño, como se conocía a los jugadores casuales, ahora son profesionales respetados que compiten en torneos internacionales con premios significativos.

El ecosistema de esports en Perú continúa fortaleciéndose gracias al apoyo de organizaciones, patrocinadores y una base de aficionados cada vez más comprometida. Los torneos locales, que antes se realizaban en pequeños locales del Centro de Lima, ahora llenan auditorios y centros de convenciones. Esta evolución ha permitido que nuevos talentos encuentren su camino hacia el profesionalismo.

Un aspecto fundamental del crecimiento ha sido la profesionalización de las estructuras de entrenamiento. Los equipos peruanos han implementado rutinas rigurosas que incluyen preparación física, mental y estratégica. Las gaming houses, antes un sueño lejano, ahora son una realidad para varios equipos nacionales, proporcionando un ambiente propicio para el desarrollo del talento.

La clave de todo: la comunidad

La comunidad peruana de esports se caracteriza por su resiliencia y pasión única. Los jugadores, que a menudo enfrentan desafíos significativos en términos de infraestructura y apoyo, han demostrado que con creatividad y determinación se pueden superar cualquier obstáculo. Esta actitud, sumada al talento natural y la dedicación, ha convertido al Perú en un semillero de estrellas emergentes. Los ejemplos que hemos visto son sólo la punta del iceberg, ya que hay muchos otros jugadores que están aguardando su momento para subir al estrellato de los eSports.

Mirando hacia el futuro, el panorama es más que prometedor. La nueva generación de jugadores cuenta con referentes locales y estructuras más sólidas para desarrollar sus carreras como nunca antes.

Del mismo modo, los éxitos internacionales han abierto puertas para patrocinios y colaboraciones que fortalecen el ecosistema competitivo y sitúan a los jugadores bajo los focos de competiciones globales en Estados Unidos, Asia y Europa. Como dicen en el argot gaming peruano, “estamos en otro nivel”, y el límite parece estar cada vez más lejos.

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