José Miguel Castro (51), ex brazo derecho de Susana Villarán cuando era alcaldesa de Lima y quien reveló detalles de los presuntos actos de corrupción en que ambos y sus 19 cómplices estaban implicados en los casos Odebrecht y OAS, apareció este domingo muerto con un profundo corte en el cuello en el baño de su departamento, en Miraflores.
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La extraña muerte en el caso Villarán es “conveniente” para ella y otros corruptos, ya que José Miguel Castro no podrá ser interrogado en juicio, como se esperaba. Su muerte “conviene” a corrupta exalcaldesa, dicen algunos en redes, porque ya no dirá más cosa en juicio pronto a iniciarse.
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Varios coacusados y otros que no aparecen aún como implicados pueden sentirse “aliviados” por el deceso de José Miguel Castro, quien ya está silenciado. El fallecido reveló las acciones corruptas de Villarán y ya no podrá soltar más información.
Juicio próximo
A 86 días del inicio del juicio oral contra Villarán y sus cómplices, incluido él mismo, el exgerente de la Municipalidad de Lima durante la gestión de la “Tía regia” apareció muerto.
El juicio oral se iniciará el 23 de septiembre contra 20 acusados, al ser excluido José Miguel Castro a raíz de su deceso. José Miguel Castro estuvo hace una semana en la Fiscalía.
¿Asesinato?
Quien encontró el cuerpo fue su padre, el exdiputado Julio Castro Gómez (81). Tenía un corte de 14 centímetros en el cuello y en el baño se halló dos cuchillos con manchas de sangre, uno de cocina y otro de pan.
La chapa del baño habría “sido manipulada”, por lo que la escena del crimen se aisló, en el departamento de la cuadra cuatro de la calle Madrid.
Se manejan las hipótesis de suicidio u homicidio.
¿Colaborador?
La investigación está a cargo del fiscal Richard Rojas, quien autorizó el levantamiento del cadáver con personal forense del Instituto de Medicina Legal y de Criminalística de la Policía.
José Miguel Castro, quien figuraba con el codinome (alias) de “Budian” en la lista de pagos de Odebrecht a la campaña del No en la revocatoria Villarán, se hallaba en proceso para ser colaborador eficaz y evadir una pena.
Es decir, seguía como acusado y por eso la Fiscalía pidió para él 25 años y cinco meses de prisión, mientras que para Villarán, 29 años, por los presuntos delitos de organización criminal, lavado de activos y colusión al recibir dinero de Odebrecht y OAS a cambio de contratos municipales.
¿Sus declaraciones?
El fiscal José Domingo Pérez, del equipo especial Lava Jato, indicó que la muerte de José Miguel Castro podría afectar el desarrollo del juicio oral del caso Villarán, porque no podrán interrogarlo, aunque sus testimonios y las pruebas aportadas en su proceso de colaboración son válidos.
En tanto, a penalista Romy Chang y el constitucionalista Víctor García Toma explicaron en Canal N que las declaraciones del exgerente fallecido mantienen su valor para el juicio.
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