Si el estado de emergencia no da resultados, renuncio a mi cargo; dijo el ministro del Interior, Juan Santiváñez, cuando se declaró esta medida para 14 distritos de Lima y Callao en septiembre pasado. Sin embargo, la ola criminal sigue en aumento y él se mentiene firme en el cargo.

“No está previsto que se haga cambios (en el gabinete ministerial) y en todo caso, reitero que solo la presidenta de la República (Dina Boluarte) puede decidir sobre ello”, respondió ayer el premier Gustavo Adrianzén sobre la continuidad de Santiváñez en el gobierno pese a los múltiples pedidos de renuncia.

El excongresista Juan Sheput, dijo que Santiváñez es incapaz para seguir en el cargo. “Dice que faltan pistolas, municiones, fusiles y chalecos para la Policía. Está en el cargo desde mayo del año pasado y ¿recién se da cuenta?, cuestionó.

Por su parte, el alcalde provincial de Pataz, Aldo Carlos Mariños, no solo exige la renuncia de Santiváñez, sino lo ha desafiado a investigarlo por haber dicho que seguramemte le incomodan los operativos. “Le entrego mi celular sin resetear para que investigue si realmente yo estaría involucrado con una banda criminal”, respondió Mariños.

No asiste a informar de su trabajo

Santiváñez debía informar ayer en la Comisión de Fiscalización sobre la criminalidad en el país, como el atentado contra la Fiscalía en Trujillo, pero no acudió.

Quien asistió en su reemplazo fue el comandante general de la Policía Nacional, Víctor Zanabria, pero no fue recibido, y Santiváñez será citado para otra fecha.

El gobierno pidió al Congreso que debata la inicitiva que tipifica el sicariato y las extorsiones como terrorismo urbano.