Las canastas navideñas son muy esperadas en todos los hogares. FOTOS: JOEL ALONZO/GEC
Las canastas navideñas son muy esperadas en todos los hogares. FOTOS: JOEL ALONZO/GEC

Canastas navideñas para todos los bolsillos se venden en la capital y salen cada vez más en la medida que se acercan la Nochebuena y el Año Nuevo.

Aunque las hay en supermercados, los limeños prefieren acudir a mercadillos o a ferias, donde se ofrecen canastas en mayor variedad de precios y presentaciones “con estilo”.

Muchas canastas vienen en útiles recipientes de plástico.

Precios

En el Mercado de Productores de Santa Anita, donde una feria de panetones funciona en su estacionamiento, hallamos a la canasta más barata, de 25 soles, en el puesto de Ágape, y tiene un panetón de bolsa de 800 gramos, un chocolate de taza, una caja de manzanilla filtrante, una bolsa de avena y una lata de leche, todo envuelto en celofán y con moño.

Otros puestos ofrecen canastas de 33 soles con gaseosa incluida y de 35 en una útil batea de plástico.

A pedido

Casi todos los vendedores, a pedido, modifican sus canastas y, por unos soles más, cambian panetones u otros productos por otros de marcas que elige el cliente.

Quienes quieren lucirse al regalar canastas a familiares o amigos están las de mayor precio y las hay hasta de 400 soles con dos panetones, champagne, frutos secos y dulces importados, entre otras delicias, todo dentro de coolers o de maletines de viaje con rueditas.

Ofertas

No se quedan atrás los vendedores en Lima Norte, que dan algo más a sus caseros y los asesoran para que elijan lo mejor.

En la avenida Belaunde oeste, en Comas, venden canastas de todo precio, algunas incluso con ofertas.

Así, las populares canastas de S/120, por ejemplo, se venden con yapa y hasta se regalan dos atunes.

¿Y la carne?

Muchas canastas vienen en útiles recipientes de plástico.

Además, en el Mercado de Caquetá (San Martín de Porres) venden, vivos o beneficiados, pavos, cuyes, patos, conejos, chanchos y chivos.

Muchos los llevan vivos para seguir engordándolos en sus casas.