El despido injustificado es una situación difícil, pero la ley protege a los trabajadores en planilla. Para que un despido sea válido, debe haber causas claras como bajo rendimiento, llegar en estado de ebriedad, robo de bienes o revelar información confidencial. Si no es así, se vulneran los derechos del trabajador. Te ofrecemos una guía para saber cómo actuar en estos casos.

DESPIDO. El abogado y docente Javier Espinoza, de la Universidad Norbert Wiener, asegura que el desconocimiento de los derechos laborales facilita que los empleadores actúen de manera arbitraria. Un trabajador informado tiene herramientas para defender su estabilidad laboral y exigir trato justo.

DOCUMENTOS. Ante un despido injustificado, el trabajador no debe firmar ningún documento si no está seguro de lo que está leyendo. Si hay dudas, lo mejor es buscar asesoría antes de aceptar cualquier condición por escrito.

REGISTRO. Acudir a SUNAFIL o a una comisaría puede servir para dejar constancia de que no está de acuerdo con el despido. Esto puede ser útil si más adelante decide presentar un reclamo formal.

DERECHOS. Si el despido es arbitrario, nulo o vulnera derechos fundamentales, el trabajador puede exigir su reposición, el pago de una indemnización (una y media remuneración por cada año trabajado, hasta un tope de 12) y todos los beneficios sociales pendientes por ley.

RESPALDO. Solicitar una copia de la carta de despido y de la liquidación es fundamental. Así podrá revisar si le están reconociendo todos sus derechos, incluida la posible indemnización.

ACUERDOS. Cuando el empleador ofrece un monto a cambio de cerrar el caso, es vital no firmar nada sin asesoría legal. Aceptar apresuradamente podría significar renunciar a derechos importantes. Un abogado ayuda a evaluar si lo ofrecido cubre realmente lo que le corresponde por ley.

PRUEBAS. Tener a la mano contratos, boletas de pago, correos, cartas de despido u otras comunicaciones con la empresa puede marcar la diferencia. Esa documentación respalda cualquier reclamo legal y fortalece la posición del trabajador ante una denuncia o conciliación.

12 sueldos como indemnización puede exigir el trabajador que ha sido despedido arbitrariamente.