Ser padres primerizos implica aprender a cambiar pañales sin errores, elegir la talla correcta, prevenir escaldaduras, controlar gases y entender las deposiciones del bebé. También es vital cuidar la salud emocional de la madre para evitar la depresión posparto.
En entrevista con diario OJO, el Dr. Roberto Somocurcio, pediatra colaborativo de Huggies, brinda recomendaciones para acompañar esta etapa con seguridad, cuidado y confianza.
1. Cambios de pañal sin errores
Uno de los errores más comunes es no cambiar el pañal a tiempo o no limpiar bien antes de poner uno nuevo. También se suele olvidar la crema anti-escaldaduras, esencial para proteger la piel, especialmente en bebés con piel muy sensible.
2. La talla perfecta
El pañal ideal no debe dejar marcas, ni fugas por los costados. Las cintas deben ir colocadas de forma equilibrada. Si quedan muy juntas o separadas, probablemente la talla no es la adecuada para el cuerpo del bebé.
3. Dos zonas, una innovación útil
Un pañal con doble zona de absorción diferencia entre orina y deposiciones. Esto mejora la sequedad, previene escaldaduras y extiende su duración. Gracias a avances químicos, el bebé está más cómodo y protegido por más tiempo.
4. Mitos y verdades sobre pañales
Algunos creen que los pañales con más tecnología son innecesarios o muy caros. Pero evitar escaldaduras o visitas médicas es, en muchos casos, más económico que tratar sus consecuencias. La inversión puede valer la pena.
5. Qué es normal al comenzar
Muchos padres se alarman por gases, caquita líquida o sonidos raros. Pero los bebés vienen de un entorno acuático y se están adaptando. Mientras no haya dolor, sangre o irritación, es parte del proceso normal de desarrollo.
6. El impacto de la lactancia emocional
El estado emocional de la madre afecta directamente la producción de leche. Estrés, ansiedad o depresión posparto pueden dificultar la lactancia. El apoyo, descanso y salud mental son igual de importantes que la alimentación.
7. Depresión posparto no es debilidad
No siempre se nota de inmediato. Muchas madres se sienten culpables o se aíslan. El pediatra es quien más contacto tiene durante el primer año y puede identificar señales para actuar a tiempo y ofrecer ayuda profesional.
- Participación real del nuevo papá
Hoy muchos padres cambian pañales, calman llantos y acompañan la crianza. Esta nueva paternidad más presente ayuda a derribar mitos machistas. A futuro, los hijos criados así también tenderán a ser padres más empáticos y presentes.
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