Los niños peruanos se enfrentan a una doble carga de malnutrición. Según la Encuesta Nacional Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) 2023, el 11.5% de los niños menores de 5 años padecen desnutrición crónica. Por otro lado, el Análisis del panorama del sobrepeso y la obesidad infantil y adolescente en Perú revela que el 38.4% de los niños y adolescentes de 6 a 13 años tienen sobrepeso u obesidad. Frente a esta situación, es fundamental promover una alimentación saludable durante la etapa escolar.
Así lo expresó Jessica Huamán, decana del Consejo Regional de Lima Metropolitana del Colegio de Nutricionistas, quien recomendó que, al inicio del año escolar, se prioricen alimentos saludables, nutritivos y libres de octágonos en las loncheras escolares. De esta manera, se garantiza un adecuado crecimiento y desarrollo, además de un aprendizaje óptimo.
“La lonchera representa entre el 10% y el 15% de las calorías diarias que un niño necesita. Por ello, debe incluir alimentos energéticos, constructores y protectores, es decir, alimentos que aporten carbohidratos, grasas saludables, proteínas, vitaminas y minerales”, indicó Huamán.
A continuación, algunos ejemplos de estos alimentos recomendados:
- Alimentos energéticos: Pan (integrales, francés, pita), tostadas, cereales (kiwicha o quinua), tubérculos (papa, camote, yuca), frutos secos (almendras, nueces), aceitunas.
- Alimentos constructores: Huevo de gallina o de codorniz sancochado (con cáscara), pollo o pavo (deshilachado o en filete), queso fresco.
- Alimentos protectores: Una porción de frutas frescas, limpias y listas para consumir, preferentemente de estación.
Además, Huamán enfatizó la importancia de incluir agua pura en las loncheras, para mantener a los niños hidratados y prevenir golpes de calor.
Productos ultraprocesados a evitar
Aunque existen muchos alimentos saludables que pueden formar parte de las loncheras, también hay productos ultraprocesados que deben evitarse. Estos productos son fácilmente identificables por los octágonos en su etiqueta, que indican su alto contenido de azúcares, sodio, grasas saturadas y grasas trans. Estos ingredientes pueden perjudicar la salud de los niños y adolescentes a largo plazo.
Por ejemplo, una botella de gaseosa de 600 ml contiene más de 9 cucharaditas de azúcar, lo que equivale a casi el doble de la cantidad de azúcar que un niño debería consumir en todo el día, considerando que la cantidad máxima recomendada de azúcar para un niño es de 25 g.
Además, existen otros productos ultraprocesados que contienen excesivas cantidades de sodio, como los embutidos (jamonada, hot dogs, nuggets), que suelen ser comunes en las loncheras escolares. Sin embargo, su consumo regular puede dañar la salud cardiovascular de los niños a lo largo del tiempo.
Ejemplos de productos ultraprocesados y sus excesos de azúcar y sodio:
- Bebida energizante (300 ml):
Azúcar: 27.5 g
Con una botella, el niño excede la cantidad de azúcar recomendada para el día. - Jugo de cajita (225 ml):
Azúcar: 11.5 g
Con 2 cajitas, el niño excede el consumo recomendado de azúcar para el día. - Gaseosa (600 ml):
Azúcar: 46.8 g (equivalente a 9 ½ cucharaditas)
Con una botella, se ingiere casi el doble de azúcar recomendado para el día. - Hotdog (40 g):
Sodio: 545 mg
Con 4 hot dogs, se supera la cantidad máxima de sodio recomendada para un adulto. - Sopa instantánea (51 g):
Sodio: 1422.9 mg
1 ½ porciones exceden la cantidad máxima de sodio recomendada para un adulto. - Ketchup y mayonesa (15 g o 1 cucharada):
Sodio: 103 mg
Con 20 cucharadas, se supera la cantidad máxima de sodio recomendada para un adulto.
Importancia del desayuno y la lonchera
Es importante recordar que la lonchera no debe reemplazar el desayuno. Ambos tiempos de comida son esenciales para un crecimiento y desarrollo adecuado de los niños. Por lo tanto, es necesario respetar ambos momentos del día y asegurarse de que la alimentación sea balanceada y saludable.
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