La reparación de un vehículo puede ser un golpe duro para el bolsillo, especialmente para taxistas que dependen del auto para generar ingresos o alquilan uno. Evitar fallas costosas ayuda a mantener el ritmo de trabajo sin interrupciones. A continuación le dejamos algunos consejos prácticos para cuidar el vehículo y prevenir gastos inesperados.
MOTOR. El motor suele ser la reparación más cara. Cambiar el aceite y filtro cada 5,000 a 7,000 km según el fabricante y revisar el nivel de refrigerante regularmente evita sobrecalentamientos y daños irreversibles.
FRENOS. Las pastillas y discos deben revisarse cada 15,000 km para garantizar una frenada segura. Cambiar el líquido de frenos cada dos años o según indicación previene la corrosión y pérdida de eficiencia.
TRANSMISIÓN. En cajas mecánicas, evitar cambios bruscos y mantener el nivel correcto del aceite prolonga su vida útil. Para automáticos, realizar el mantenimiento cada 40,000 km según el manual ayuda a prevenir fallas graves.
BATERÍA. Limpiar terminales y revisar la carga periódicamente evita problemas de arranque. En Lima, el calor y uso frecuente requieren atención para no quedar parado inesperadamente.
SUSPENSIÓN. Revisar amortiguadores y bujes cada 20,000 km ayuda a mantener la estabilidad y evita el desgaste irregular de neumáticos, que genera gastos adicionales.
ELECTRICIDAD. Verificar el estado de luces, cables y fusibles ayuda a detectar problemas antes de que se conviertan en fallas mayores, evitando contratiempos en la vía.
NEUMÁTICOS. Mantener la presión adecuada y alinear las ruedas regularmente previene el desgaste irregular, mejora el consumo de combustible y garantiza la seguridad.
Seguir el plan de mantenimiento del fabricante y acudir a talleres confiables garantiza la seguridad del conductor y pasajeros, además de evitar fallas costosas a largo plazo.
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