Muchas veces el éxito profesional de una mujer no va de la mano con la felicidad en el plano sentimental.
No son pocas las mujeres empoderadas, seguras de sí mismas, que han alcanzado un nivel laboral e intelectual destacable, pero que les resulta muy complicado sostener o hasta encontrar una pareja. ¿La razón? Una mujer triunfadora puede resultar intimidante para algunos hombres.
Desde el punto de vista psicológico, el hombre está programado para ser el proveedor y el protector; por ello, cuando se cruza en su camino con una mujer segura, independiente, que le demuestra que no necesita ser rescatada ni protegida, automáticamente él se asusta y se aparta.
Los psicoterapeutas explican que, ante una mujer triunfadora, muchas veces los hombres sienten que no están a la altura y que van a ser rechazados. Esto se debe a que, en ocasiones, los hombres necesitan construir su masculinidad en función de sentirse por encima de la mujer que es su pareja.
CAMBIO. Como está visto que la mujer no va a frenar su desarrollo personal ni laboral para hacer feliz a un hombre, lo que corresponde es que los varones sean más seguros de sí mismos.
También es fundamental entender que hombres y mujeres no están en competencia, sino que son un complemento y se necesitan mutuamente. Dejar de verse como rivales y pensar en equipo.
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