Durante el invierno, los resfríos se vuelven más frecuentes y muchas personas recurren al uso de antigripales, descongestionantes o jarabes, sin considerar los riesgos asociados a su uso sin supervisión médica. Aunque estos productos se dispensan sin receta médica, suelen combinar varios principios activos que pueden generar efectos secundarios potencialmente graves si se consumen junto a otros medicamentos y/o sin orientación de un profesional de salud.
“Un antigripal común puede contener hasta cuatro componentes activos, su uso combinado tiene riesgo de potenciar un efecto no deseado”, menciona Gina Aliaga directora de Farmacia y Bioquímica de la Universidad Norbert Wiener.
En esa línea, la especialista explica algunos efectos secundarios de los medicamentos más comunes que se utilizan para combatir la gripe y resfrío en esta época del año:
Paracetamol: Puede causar daño hepático, especialmente en personas con enfermedades previas del hígado o si se consume en exceso.
Clorfenamina: Antihistamínico que produce somnolencia, aumentando el riesgo de accidentes, y puede alterar el estado de ánimo.
Dextrometorfano: Antitusivo que potencia el sueño y puede interactuar con otros medicamentos, incrementando los efectos depresores del sistema nervioso central.
Fenilefrina: Descongestionante que eleva la presión arterial y, en dosis altas o en personas vulnerables, puede provocar accidentes cerebrovasculares o arritmias.
Otros productos, como la pseudoefedrina y la nafazolina (descongestionantes), o jarabes mucolíticos con ambroxol o bromhexina, también pueden generar riesgos, especialmente en niños pequeños, quienes pueden experimentar vómitos u otras reacciones adversas.
¿Por qué no deben combinarse?
Sin saberlo, una persona puede estar tomando una combinación de fármacos que no necesita y que podrían interactuar entre sí, aumentando el riesgo de toxicidad, daño hepático, alteraciones cardíacas o efectos adversos en el sistema nervioso. El uso simultáneo de varios antigripales, analgésicos o jarabes para la tos puede llevar a una sobredosis accidental de alguno de los principios activos, como el paracetamol o los descongestionantes, con consecuencias no favorables para la salud.
En la mayoría de los casos, los síntomas del resfrío son leves y se limitan a malestar o congestión, por lo que no siempre se requiere un medicamento combinado. Vapores de eucalipto, bebidas calientes, un ambiente cálido y descanso pueden ser suficientes para aliviar los síntomas. El uso con orientación profesional puede evitar complicaciones y prevenir los riesgos asociados a la automedicación.
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