Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Javier de 33 años de San Borja.
Doctora Magaly Moro, le escribo porque estoy confundido y dolido. Mi pareja y yo llevamos unos meses juntos y siento que cuando estamos juntos todo va bien, pero a veces desaparece o se muestra distante sin razón aparente. Eso me hace sentir que solo le importo cuando a ella le conviene y eso me hiere. No sé si es algo normal en las relaciones o si estoy aferrándome a algo que no funcionará.
Intento disfrutar los momentos felices y no darle mucha importancia a lo que me duele, pero la incertidumbre me consume. No puedo evitar preguntarme si debería hablar con ella sobre mis sentimientos o simplemente aceptar la situación para evitar conflictos. Quiero que mi cariño sea correspondido, pero la duda crece cada día.
A veces pienso que merezco algo mejor, alguien que me quiera sin condiciones, pero la esperanza me hace quedarme y seguir intentando. No sé si estoy exagerando o si debo confiar más en mi intuición y poner límites claros para no sufrir tanto.
Me gustaría aprender a manejar esta montaña rusa emocional sin salir lastimado. Quiero tener una comunicación más abierta y segura para entender qué pasa realmente. También necesito claridad para saber si esta relación vale la pena, porque deseo sentirme querido y seguro, no vivir con miedo a que me ignoren.
CONSEJO
Estimado Javier, mereces sentirte querido y seguro, no en una montaña rusa de dudas. Hablar sinceramente puede ayudar a entender qué pasa realmente. Si después de intentarlo la incertidumbre sigue, piensa en lo que te hace feliz y valora si esta relación suma o resta a tu vida. El cariño sano no te debe hacer sentir pequeño ni inseguro. Cuida tu corazón.