Dylan Stone-Miller juega con sus hijos biológicos.
Dylan Stone-Miller juega con sus hijos biológicos.

En noticia que es de repercusión mundial, un donante de esperma estadounidense está en búsqueda de los 96 hijos que ha ayudado a engendrar por fecundación in-vitro, y hasta el momento ya ha encontrado a 25 de ellos, con la colaboración de sus respectivas familias.

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Su historia la cuenta este lunes el diario Wall Street Journal, que ha entrevistado a Dylan Stone-Miller, un ingeniero de software de 32 años que cuando tenía 20 se hizo donante por pura casualidad, para poder pagar con el dinero que le daba el banco de semen (100 dólares por visita) una multa por conducir bajo los efectos del alcohol.

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Tras divorciarse hace ahora tres años, abandonó su trabajo y se lanzó en busca de sus hijos biológicos, informa la agencia de noticias EFE.

Sin embargo, no fue Stone-Miller quien comenzó esta búsqueda, sino una de las madres que había engendrado una niña con espermatozoides del joven y que lo encontró combinando los escasos datos que le dio el banco de esperma y las redes sociales.


Obtiene permiso

Donante de semen tuvo más de 500 hijos desde sus inicios en 2017.

Stone-Miller, tras dar al banco permiso expreso de comunicar sus datos, abrió entonces una cuenta en Facebook a la que invitó a sumarse a todas las familias de “sus” hijos biológicos, y una veintena de ellas accedieron de inmediato, generalmente mujeres solas o casadas con otras mujeres.


Arranca con visitas

El donante ha iniciado incluso un programa de visitas con algunos de los niños, desempeñando un difícil papel porque las madres le prohíben identificarse como el “papá” de los niños, lo que no termina de convencerlo; es más, aspira a mantener ese contacto abierto con ellos indefinidamente.

Dylan Stone-Miller pasea a los niños que ayudó a venir al mundo.
Dylan Stone-Miller pasea a los niños que ayudó a venir al mundo.

El rotativo destaca que el anonimato con que antes se trataban los embarazos a través de los bancos de esperma está desapareciendo gracias a los precios mucho más baratos de los tests de ADN, la facilidad que internet da para rastrear la vida de las personas y la desaparición de los tabúes sobre la cuestión.


Un millón nacidos así

De hecho, el diario recuerda que más de un millón de estadounidenses han sido concebidos en procesos de fecundación in-vitro, y de ellos una parte considerable -no se disponen de datos- lo fueron con espermatozoides obtenidos en un banco.

La cruzada de búsqueda se mantiene en pie.


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