El cáncer de piel es una de las enfermedades más comunes a nivel mundial. Se origina cuando las células de la piel crecen sin control y se comportan de forma anormal. Existen tres tipos principales: carcinoma de células basales, carcinoma de células escamosas y melanoma, siendo este último el más agresivo y peligroso.
El melanoma aparece con frecuencia como una mancha oscura, de forma irregular y con bordes poco definidos. Detectarlo a tiempo es fundamental, pero también lo es tomar medidas simples para reducir el riesgo.
Una de esas medidas, curiosamente, se encuentra en una taza: el café. Esta bebida, consumida por más del 80 % de la población mundial, podría ofrecer un beneficio adicional más allá de mantenernos despiertos: proteger la piel.
Diversos estudios han analizado esta posibilidad. Una investigación publicada en el Journal of the National Cancer Institute examinó los datos de más de 447 000 personas. Los resultados fueron reveladores, quienes consumían café de forma habitual tenían menor incidencia de carcinoma basocelular, el tipo más común de cáncer de piel.
La razón parece estar en la cafeína. Este compuesto ayuda al organismo a identificar y eliminar células dañadas por la exposición solar, reduciendo así el riesgo de que estas se vuelvan cancerígenas. Además, la cafeína inhibe una enzima llamada ATR, clave en la supervivencia de las células alteradas por la radiación UV.
El efecto protector se observa sobre todo en quienes consumen entre 2 y 3 tazas al día. Un análisis del European Journal of Epidemiology indicó que este hábito se asocia con una disminución del 20 % en la mortalidad general, en comparación con quienes beben menos de una taza diaria.
El café descafeinado no ofrece los mismos beneficios, ya que la protección está vinculada a la cafeína activa. Lo ideal es consumir entre 2 y 3 tazas al día para aprovechar sus efectos sin excederse.
Eso sí, debe tomarse con moderación. Exceder las dosis recomendadas puede causar insomnio o ansiedad. Además, se refiere al café pasado gota a gota, sin azúcar ni otros aditivos.
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