Cuando escalaba el Makalu, la quinta montaña más alta del mundo, en el Himalaya, en Nepal, el montañista estadounidense Alexander Pancoe (39) murió de un infarto y no pudo cumplir con llegar a la cima, tal como deseaba para recaudar fondos a favor de los niños con cáncer.
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Al acomodarse en su bolsa de dormir por sentirse mal de salud, el montañista sufrió un infarto y nada fue posible para salvarlo.
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Quienes escalaban junto a Alexander Pancoe la montaña revelaron que el afán del montañista era recuperarse para cumplir la meta con los niños.
Labor social
La escalada de Alexander Pancoe, como en otros casos, tenía un fin benéfico: recaudar fondos para un programa que ayuda a combatir el cáncer infantil.
El montañista venció al cáncer tiempo atrás y desde entonces escaló montañas para reunir fondos a favor de los niños enfermos de ese mal.
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