Un grupo de patinadores artísticos estadounidenses y rusos, sus entrenadores y familiares forman parte de las 67 víctimas mortales del choque del avión de American Airlines contra un helicóptero en la madrugada de ayer en Washington. El patinador estadounidense Jon Maravilla, de origen mexicano, también debía subir al avión, pero no lo hizo gracias a su perro, convirtiéndose así en el gran milagro de la tragedia.
Jon fue al aeropuerto junto a sus compañeros con la intención de regresar a casa tras los entrenamientos en Wichita, Kansas, pero no subió al avión porque le prohibieron la entrada a su perro. Entonces decidió hacer el viaje por tierra.
Las autoridades estadounidenses descartaron ayer que haya supervivientes tras el choque del avión con 64 personas a bordo y un helicóptero militar con 3 soldados cerca de Washington.
Un informe preliminar indica que la torre de control del Aeropuerto Internacional Ronald Reagan no contaba con el personal adecuado, según reportó The New York Times. El controlador que dirigía los helicópteros cerca del aeropuerto también estaba encargado del tráfico de despegues y aterrizajes de aviones comerciales.
La furia de Trump
El presidente Donald Trump responsabilizó a sus predecesores, Joe Biden y Barack Obama, del choque de un avión y un helicóptero en Washington, que ha dejado 67 muertos, al reprocharles la rebaja de los estándares en la contratación en la seguridad aérea. “Han contratado trabajadores que padecen discapacidades intelectuales severas, problemas psiquiátricos y otras condiciones mentales y físicas bajo una iniciativa de contratación de diversidad e inclusión”, criticó.