La postergación de la maternidad se ha convertido actualmente en la principal causa de infertilidad femenina, lo que ha llevado a un número creciente de mujeres a recurrir al tratamiento de fecundación in vitro para cumplir su anhelo de ser madres, comentó Julio Díaz Pinillos, médico ginecólogo especializado en fertilidad del Centro de Reproducción Humana de Lima Nacer.
Agregó que “la infertilidad afecta a más de un millón de mujeres peruanas en edad reproductiva. Aunque en algunos casos se debe a problemas ginecológicos, la causa principal es la postergación de la maternidad, es decir, la edad materna avanzada, una tendencia creciente en el país y en el mundo por motivos personales.”
La dificultad para concebir aumenta conforme pasan los años debido a la disminución natural de la cantidad y calidad de los óvulos. Cuando la mujer tiene menos de 30 años, mantiene el 60% de su capacidad reproductiva; a los 35 años, esta disminuye al 30%, y a los 40 años, se reduce al 14%. Por lo tanto, a mayor edad, las posibilidades de lograr un embarazo son menores.
Al respecto, el especialista informó que “actualmente, las parejas acuden a la consulta médica para buscar el primer embarazo después de los 35 años, por lo que recurren a la medicina reproductiva para superar el problema de fertilidad. La fecundación in vitro es el tratamiento más eficaz considerando la edad materna avanzada.”
No obstante, Díaz Pinillos precisó que “la tasa de éxito de la fecundación in vitro en mujeres de 20 a 30 años es de un 50% a 60%; a los 40 años disminuye a un 15%, y entre los 40 y 50 años se reduce a menos del 10%. Por ello, si se está en edad reproductiva y aún no se tiene planes de ser madre, existe la opción de congelar los óvulos. De esta forma, si en el futuro surgen problemas de fertilidad, los óvulos congelados ofrecen una tasa de éxito de entre 45% y 60%.”
Pasos del tratamiento
El tratamiento de fecundación in vitro comienza con la evaluación de la pareja. En la mujer se examinan los óvulos, los ovarios y el útero, mientras que en el varón se evalúa el esperma.
Luego, se inicia la estimulación hormonal en la mujer para obtener una mayor cantidad de óvulos y, de este modo, aumentar las posibilidades de éxito del tratamiento. Posteriormente, los óvulos son extraídos mediante un procedimiento que dura entre cinco y diez minutos, bajo sedación ligera. Simultáneamente, el hombre proporciona una muestra de semen, que contiene los espermatozoides.
Una vez extraídos los óvulos y el semen, ambos se llevan al laboratorio, donde los óvulos son fecundados en una placa de vidrio para permitir el desarrollo embrionario durante cinco días. “Al quinto día, existen dos opciones: transferir los embriones al útero de la madre, donde se desarrollarán hasta lograr el embarazo, o realizar un estudio genético a los embriones para verificar si están sanos, y también para conocer el sexo del bebé”, explicó el especialista en fertilidad.
Díaz Pinillos resaltó que la fecundación in vitro es el tratamiento más efectivo de la medicina reproductiva para las parejas que no logran concebir de manera natural tras seis o doce meses de intentos.
TE PUEDE INTERESAR: