Estados Unidos ordenó el despliegue de diez aviones de combate F-35 a una base aérea de Puerto Rico para luchar contra el narcotráfico en el Caribe, en medio de la escalada de la tensión con Venezuela.
Además, la orden del presidente Donald Trump se dio horas después de que el Departamento de Defensa denunció que dos cazas F-16 de Venezuela sobrevolaron el destructor USS Jason Dunham, que navegaba en aguas internacionales caribeñas.
Una fuente “familiarizada con los planes” confirmó que Trump enviará estos cazas a la isla caribeña con el fin de llevar a cabo operaciones contra carteles de la droga.
Siete buques de guerra y un submarino de propulsión nuclear estadounidense están en la región con más de 4 mil 500 marineros e infantes de marina.
Es un aviso
El congresista republicano Carlos Giménez afirmó que el despliegue de los diez aviones de combate es “una señal muy clara” al dictador venezolano Nicolás Maduro, a quien Estados Unidos considera cabecilla de un régimen narcoterrorista.
Mientras tanto, Trump firmó ayer un mandato ejecutivo, ordenando al Ministerio de Defensa que regrese al antiguo título del Departamento de Guerra, creado en 1789 y que con ese título dirigió al Ejército de Estados Unidos en las dos guerras mundiales.