En esta fotografía colectiva distribuida por la agencia estatal rusa Sputnik, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, supervisa un ejercicio de las fuerzas nucleares del país a través de un enlace de vídeo en Moscú el 22 de octubre de 2025. Foto: Alexander KAZAKOV / POOL / AFP
En esta fotografía colectiva distribuida por la agencia estatal rusa Sputnik, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, supervisa un ejercicio de las fuerzas nucleares del país a través de un enlace de vídeo en Moscú el 22 de octubre de 2025. Foto: Alexander KAZAKOV / POOL / AFP

El presidente ruso, Vladímir Putin, dirigió ayer desde el Kremlin maniobras por tierra, mar y aire de las fuerzas nucleares de Rusia, después del aplazamiento de la cumbre en Budapest (Hungría) con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, para buscar la paz en Ucrania.

Eso se da a la par que Trump amenazó a Venezuela con atacar su territorio.

Amenaza a Venezuela

La relación entre Estados Unidos y Venezuela volvió a tensarse luego de que el presidente Donald Trump anticipara una posible intervención en territorio venezolano, en el marco de un endurecimiento de su política antidroga. Desde la Casa Blanca, el mandatario Trump aseguró que “habrá acción terrestre” en el país sudamericano y vinculó al gobierno de Nicolás Maduro con redes de contrabando de fentanilo, una droga que causa estragos en su país.

Nuclear

“Hoy tenemos ejercicios rutinarios, insisto, rutinarios, sobre el empleo de las fuerzas nucleares”, indicó Putin, al ordenar el comienzo de las maniobras en presencia por videoconferencia del ministro de Defensa, Andréi Beloúsov, y el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov.

Los ejercicios, el último de los cuales tuvo lugar hace dos años, sirve para ensayar “el procedimiento para la autorización del uso de armas nucleares”, precisó Guerásimov.

Ello ocurre luego de que Putin frustró las conversaciones de paz con Putin al negarse a un alto al fuego en Ucrania y detener a sus tropas en el territorio que hoy ocupan por las armas para pasar a negociaciones.

Guerra

Rusia insiste en demandas maximalistas, como la retirada completa de las tropas ucranianas de Donetsk y Luhansk, la desmilitarización de Ucrania y la renuncia de Kiev a ingresar en la OTAN. Incluye, además, que Ucrania renuncie a Crimea, invadida por Rusia desde 2014.

Además, Rusia lanzó contra Ucrania 11 misiles balísticos y 4 misiles hipersónicos Kinzhal contra diez regiones de Ucrania, lo que provocó seis muertos en Kiev, entre ellos varios niños, y una guardería alcanzada en Járkov.