“Todos los edificios están completamente destrozados… Ha sido el caos”, declaró una mujer de 40 años desde Naipyidó, la capital de Birmania (Myanmar), en Asia, una de las zonas más afectadas por el terremoto de ayer que dejó cientos de fallecidos, heridos y desaparecidos, y que también causó destrozos en Tailandia.

“Ha sido espantoso. Me quedé atrapada en casa unos minutos”, añadió a la agencia de noticias EFE.

Quien vivió en carne propia el terremoto es Gustavo Romero, un peruano que se encuentra por motivos de trabajo en Bangkok, capital de Tailandia.

Contó cómo fueron afectados los edificios y hoteles que cuentan con piscinas en sus techos, conocidas como “Infinity pools”, ocasionando que el agua cayera como “cascadas”.

“Se han caído edificios en construcción”, añadió a Infobae. Un video, que circula en redes sociales, muestra el derrumbe de uno de estos edificios y la desesperación de la gente en las calles.

En Tailandia se contaron hasta ayer al menos diez personas fallecidas, 16 heridas y más de 100 desaparecidas.

Piden ayuda

Las fuerzas armadas birmanas, que detentan el poder desde el golpe de Estado de 2021, han declarado en emergencia seis zonas: Sagaing, Mandalay, Magway, Shan, Naipyidó y Bago, y han hecho un pedido de ayuda internacional urgente.

El portavoz de la junta gubernamental, Zaw Min Tun, informó por mensajería móvil de que hay al menos 200 muertos y 730 heridos en el país, donde las telecomunicaciones y la infraestructura se han visto severamente afectadas.

Los trabajos de búsqueda y rescate eran complicados por falta de maquinarias y estiman que la reconstrucción de las ciudades podría tomar meses y hasta años, incluso.

El papa Francisco envió sus condolencias, así como líderes mundiales como Donald Trump y Vladimir Putin, y también el gobierno peruano.