“Venezuela aceptó recibir a todos los inmigrantes ilegales venezolanos que están en Estados Unidos, incluidos los pandilleros del Tren de Aragua”, informó ayer el presidente Donald Trump en su plataforma Truth Social, al celebrar el regreso de seis estadounidenses detenidos por la dictadura chavista.

El acuerdo se dio luego de la reunión en Caracas entre el dictador Nicolás Maduro y Richard Grenell, enviado especial de Trump el pasado viernes.

“Venezuela también ha acordado proporcionar el transporte de regreso”, añadió.

Horas antes, Trump se mostró dispuesto a “hacer algo por Venezuela”. “Veremos qué podemos hacer para enderezar la situación en Venezuela”, resaltó, al recordar que es un oponente de Maduro, que ha tratado mal al pueblo venezolano.

La ONG Foro Penal, dedicada a la defensa de presos políticos, contabilizaba ocho ciudadanos de Estados Unidos, entre ellos un militar, y dos ciudadanos de otras nacionalidades encarcelados en Venezuela acusados de conspirar contra Maduro y planificar actos de violencia.

Trump va en serio

“Estamos en el proceso de eliminar un número récord de inmigrantes ilegales de todos los países, y todos los países han acordado aceptar a estos inmigrantes ilegales de regreso”, prosiguió en mandatario norteamericano.