El dictador Nicolás Maduro recibió ayer a Richard Grenell, enviado especial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y planteó una “agenda cero” con el Gobierno norteamericano, informó el titular de Comunicación del país caribeño, Freddy Ñáñez.

Según Washington, el objetivo de la visita de Grenell es lograr que Venezuela, que no mantiene relaciones diplomáticas con Estados Unidos, acepte vuelos de deportación de migrantes indocumentados y conseguir la liberación de ciudadanos estadounidenses detenidos en el país caribeño.

El funcionario estadounidense fue recibido en Palacio de Miraflores, por Maduro, cuyo tercer mandato no es reconocido por Estados Unidos, que considera al opositor Edmundo González como el “presidente electo”.

Crisis diplomática con Chile

El gobierno chavista, además, solicitó ayer a los consulados de Chile en Caracas y Puerto Ordaz, el cese de sus servicios consulares, como consecuencia de la suspensión de las relaciones diplomáticas entre Venezuela y el país sureño.

“Esta medida afecta a miles de connacionales en Venezuela y también ciudadanos venezolanos que requieran atención consular”, comunicó el gobierno chileno. “Esto es propio de la prepotencia con la que actúa la dictadura de Nicolás Maduro y todas las dictaduras”, declaró el diputado chileno Vlado Mirosevic.

El gobierno de Donald Trump subirá los aranceles desde hoy a sus principales socios comerciales: Canadá, México y China.