La líder de la oposición venezolana María Corina Machado aseguró ayer en Oslo que la “tiranía” en su país acabará “muy pronto”, un día después de que su hija recibiera en su nombre el Premio Nobel de la Paz en Noruega, debido a que ella no pudo llegar a tiempo a la ceremonia.
Machado dijo que tiene esperanzas de que Venezuela sea “libre” y que pueda dar la bienvenida de nuevo a todos los venezolanos “que han tenido que huir del país”.
La opositora de 58 años prometió llevar el premio a Venezuela. “No diré cuándo ni cómo se hará, pero haré todo lo posible para poder regresar y también para poner fin a esta tiranía muy pronto”, añadió al asegurar además que es necesario acabar con el régimen de Nicolás Maduro.
Como en las películas
Con una peluca y un disfraz salió el lunes por la tarde de Caracas rumbo a Noruega tras permanecer un año escondida. Primero tuvo que viajar hasta un pueblo pesquero. Allí dos personas la ayudaron a escapar y atravesó diez puestos de control militares evitando ser capturada, antes de llegar a un pequeño puerto hacia la medianoche, según el diario Wall Street Journal de Estados Unidos.
El martes realizó una peligrosa travesía por el mar Caribe hasta la isla de Curazao. Se avisó al ejército estadounidense de esta travesía para evitar que la embarcación sea blanco de ataque.
En Curazao un empresario la atendió a petición del gobierno estadounidense. Tras unas horas de descanso, embarcó en un vuelo privado a Oslo el miércoles por la mañana. “Ni siquiera tuve tiempo de darme una ducha”, declaró Machado a la BBC tras su arribo.
Estados Unidos impuso ayer sanciones a tres sobrinos de Nicolás Maduro, a los que acusa de tener vínculos con el narcotráfico.




