El momento de mayor tensión militar entre Estados Unidos y Venezuela, con sus fuerzas listas para combatir, llegó ayer al advertir el presidente norteamericano, Donald Trump, que el espacio aéreo “sobre y alrededor” de territorio venezolano se tiene por “cerrado en su totalidad”, preludio de un ataque militar.
Cerrado el cielo, paso previo para el lanzamiento de misiles sobre una zona, Estados Unidos busca eliminar su responsabilidad por el eventual derribo de aviones civiles que sobrevuelen Venezuela.
Miden fuerzas
Caracas criticó el anuncio de Trump como “una amenaza explícita de uso de la fuerza”.
Ello se da mientras las fuerzas estadounidenses en Puerto Rico continúan entrenando desembarcos aéreos y anfibios.
La 22° Unidad Expedicionaria de Marines reportó estar “lista para cualquier orden que reciban desde el Departamento de Guerra”.
Defensa
Venezuela, en tanto, exhibió aviones de combate rusos Sukhoi SU-30MK2 -la joya de su fuerza aérea- y sistemas antiaéreos S-125 Pechora en la Base Aérea Teniente Luis del Valle García, en Barcelona. Se reportó la presencia de lanzadores antiaéreos rusos BUK-M2E en el aeropuerto de La Carlota, en Caracas.
Estados Unidos tiene casi un tercio de su Marina en las aguas del Caribe y la alerta sigue en grado máximo en Venezuela.
Estados Unidos defendió la legalidad de ataques a lanchas tras denuncias por asesinar a supervivientes de ellas en el Caribe.




