Con traje naranja de presidiario, con barba, lentes y grilletes en los pies, Ovidio Guzmán López, “El Ratón”, hijo del exjefe del Cártel de Sinaloa Joaquín “El Chapo” Guzmán, se presentó ayer ante un tribunal de Chicago y se declaró culpable de cuatro acusaciones de narcotráfico y crimen organizado.
El líder de “Los Chapitos” -facción del Cártel de Sinaloa- admitió ser culpable por dos cargos de tráfico de drogas, lavado de dinero y ser responsable del secuestro y muerte de tres personas como parte de un acuerdo de colaboración con los fiscales para evitar una sentencia de cadena perpetua.
El fiscal dejó claro que solicitará una pena menor a la perpetuidad siempre que Guzmán “cumpla” con lo que se ha comprometido. Además, pidió que pague 80 millones de dólares
Se victimiza
La jueza Sharon Coleman tendrá la última palabra y fijará la sentencia dentro de seis meses.
Guzmán, también conocido como “Chapito”, tomó la palabra para decir que sufre depresión, que está tomando medicación; y aclaró que nadie le ha forzado para declararse culpable.
Fue arrestado en México en 2023 por tráfico de grandes cantidades de fentanilo, marihuana, cocaína y metanfetamina a Estados Unidos y es el primero de los hijos de “El Chapo” recluido en una cárcel de Estados Unidos. En dicho país también está su padre preso.
Ovidio Guzmán se convirtió así en colaborador de la justicia estadounidense para las investigaciones contra el narcotráfico.