A diez días de las elecciones del próximo 23 de febrero, para elegir al nuevo canciller alemán, un atropello masivo, que es investigado como posible atentado, ha dejado al menos 30 heridos, algunos de ellos graves, en Múnich. El presunto autor es un afgano de 24 años, quien fue detenido.
El vehículo embistió contra una manifestación de empleados públicos convocada por el sindicato Verdi en el centro de la ciudad, en la que participaban unas dos mil 500 personas.
El coche se acercó por la cola de la marcha, sorteó los vehículos policiales y atropelló a la multitud, según explicó un portavoz de la Policía, que señaló que los agentes habían efectuado disparos y habían detenido al conductor.
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Tenía antecedentes
El primer ministro bávaro, Markus Söder, afirmó desde el lugar de los hechos que, en base al modus operandi, las autoridades parten de que se trata de un atentado, cuya investigación ha sido asumida por la Central para la Lucha contra el Extremismo y el Terrorismo de la Fiscalía de Múnich.
Según el semanario “Der Spiegel”, el autor había publicado poco antes contenido islamista en redes sociales y contaba con antecedentes por tráfico de drogas y hurtos.
El conductor, conocido solo como Farhad N., habría solicitado asilo en Alemania tiempo atrás.
“Quien comete delitos en Alemania no solo irá a la cárcel, también perderá el permiso de residencia”, dijo el canciller Olaf Schols.
