Exigente, disciplinada y estricta en la cancha, así es Leyla Chihuán. “Creo que nací así, estricta y rígida. En casa siempre nos han enseñado la disciplina y una vez que entras al vóley la disciplina es el eje de todo lo que vas a desarrollar después”.

Fue capitana de la selección de vóley y defendió los colores patrios en dos Juegos Olímpicos. “En la generación que yo jugué, teníamos una gran referencia que eran las olímpicas y medallistas. Nosotras queríamos llegar a ello. Llegamos a dos Juegos Olímpicos, pero no obtuvimos medalla. Era algo que constantemente nos pesaba y nos motivaba a seguir entrenando, queríamos ser como ellas”.

LA POLÍTICA

Leyla dejó las canchas de vóley para jugar en otras ligas. Fue congresista. Le pregunté si volvería a la política. “¿Tú eres loca? No, ya no”, respondió en el acto. “Yo ya recuperé mi paz mental, mi salud está bastante equilibrada como para moverme con esos temas. Estoy enfocada en el deporte. Así estoy tranquilita y feliz”.

Estudió Administración y un máster en Gestión deportiva y es coach ontológico integral. Actualmente es directora de la Academia Olímpica Peruana y mamá de Patricio (12) y Alma Rosa (6).

Tiene su escuela de vóley “La Ley” y dirige el proyecto “Vóley máster”, donde organiza encuentros deportivos con grandes figuras del vóley. “Me meto muchas horas a la chamba, pero todo está bien planificado porque tengo mi agenda, no porque sea demasiado ordenada, es porque me olvido, ya la edad”.

LA BODA

A unos meses de cumplir 50 años, Leyla pasa también por un buen momento sentimental. Confiesa que después de tanto tiempo ha encontrado “la tranquilidad y la paz” que merece.

¿Hablaste de matrimonio, para cuándo es la boda?, le consulté. “Esa fue una mala broma que hice. Nadie se casa con tres meses de relación, hay que ser un poco locos. Primero hay que vivir bien, conocer bien a la persona y después se van dando los pasos, poco a poco. Yo no tengo ninguna prisa. Tengo tantas cosas que hacer, imagínate preparar una boda ahorita, ni loca; más bien estoy pensando cómo voy a celebrar mis 50 años”.

MEDIO SIGLO

Próxima a cumplir el medio siglo de vida, Leyla se mantiene en buen físico. ¿El secreto? Ir al gimnasio y jugar vóley. Entrena junto a las chicas del vóley máster, y dice que las “tías” “estamos mejor físicamente que muchas de la Liga de vóley. La gente cree que todavía estamos en los cuerpos de cuando teníamos 20 años”, afirma. Y como chicas de 20 también responden en la cancha.

Confiesa que no le molesta que la gente use su apellido para decir que no tiene plata. “Hay gente que te lo dice bien y hay gente que te lo dice con desprecio, cada quien lo toma como quiere. Yo estoy tranquila con ese tema y lo volvería a repetir”.

Leyla no entra en conflictos, está más pendiente en organizar la próxima parada del vóley máster y en planificar su fiesta de cumpleaños, que promete será un fiestón.

ALGO MÁS

Le gustaría que su hija Alma Rosa juegue vóley profesional y esté en la selección, pero, dice, aún no le ve condiciones.

TE PUEDE INTERESAR

Juan Carlos Rey de Castro: “Tengo las ideas muy claras en mi vida en este momento, sobre dónde estoy, qué busco y qué cosas no busco”

Gian Marco: “La frustración era enorme, pero por algo pasan las cosas”