Dicen que las palabras se las lleva el viento y que los hechos hablan mejor. Cuando le tocó asumir la presidencia del Perú, José Jerí, en su discurso de toma de mando, recalcó que le declararía la guerra a la delincuencia. Suena muy bonito, pero nada se puede hacer si el flamante presidente no nombra de una vez a su gabinete. Entendemos que Jerí, tal vez, no estaba preparado para asumir un reto de esta envergadura, ni en sus sueños más sicalípticos se imaginó vestir la banda presidencial, y por ello no tiene nombres a la mano para designar a los titulares de cada ministerio. Toca que se siente a trabajar y busque hasta debajo de las piedras a sus ministros. La cartera del Interior es la más retadora y se requiere de un buen estratega. No basta con encabezar operativos en los penales, eso es solo para la foto. Lo que se necesita, señor presidente, es que se arme una estrategia a corto plazo, se tomen medidas inmediatas y que se deroguen leyes nefastas que el Congreso de donde usted salió aprobó a favor de la delincuencia. Trabaje.

José Jerí reiteró lo que dijo en su primer mensaje como mandatario sobre lucha contra la inseguridad. (Foto: César Bueno / @photo.gec)