El mundo católico está de luto por el fallecimiento del papa Francisco. Ayer se iniciaron las honras fúnebres del santo padre, quien dejó por escrito que deseaba una sepultura sencilla y ser enterrado “sin ornamentos”. Además, indicó que su lápida lleve únicamente la inscripción: “Franciscus”. De esta manera, el sumo pontífice demuestra su humildad y sencillez hasta en el último momento de su presencia física en este mundo. El papá no será sepultado en la cripta de la Basílica de San Pedro, como sus antecesores, él solicitó que su cuerpo descanse en la Basílica de Santa María la Mayor. El sepelio del papa Francisco será el sábado 26 de abril en la Plaza de San Pedro. Francisco ya no estará entre nosotros, pero deja grandes lecciones y cambios importantes en la Iglesia Católica. Tal vez lo que más se recuerde de él es que pidió perdón a los pueblos indígenas por los abusos cometidos por la iglesia y no dudó en condenar a los sacerdotes acusados de pederastia. Sus doce años de pontificado sin duda han dejado huella.

El papa Francisco, el papa de los pobres, ya descansa en paz. (Photo by Vincenzo PINTO / AFP)