¡Habla, sobrino! ¿Te acuerdas del roche con las conservas en Qali Warma? Bueno, ahora se llama Wasi Mikuy. Pero ya sabes, aunque le pongan otro nombre, los problemas siguen igualitos. Ya se reportaron niños intoxicados en varias regiones. Y ojo, estamos hablando de comida que reciben más de cuatro millones de escolares en todo el país. ¡Así no juega Perú!
No es solo un plato de comida, es el futuro de millones de niños. Está claro que comer bien ayuda a que se concentren mejor y aprendan más. Para muchas familias, ese desayuno en la escuela es clave: puede ser la diferencia entre un niño que llega con energías y otro que va con el estómago vacío, sin fuerzas pa’ nada.
Dinero hay, porque el programa recibe más de S/ 2,600 millones al año, pero si esa plata no se usa bien, de nada sirve. Se necesita un sistema de compras transparente y una supervisión firme. Y lo más básico, sobrino: que nuestras autoridades recuerden lo que alguna vez les enseñaron de niños: con la comida no se juega.