Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Diana, de 54 años, que vive en Surquillo:

Diana (54, Surquillo). Doctorcita, la historia que le contaré a continuación seguro le parecerá divertida y peculiar, pero es más grave de lo que parece. Estoy a punto de explotar contra mi marido, Jhonny, porque me tiene harta y todo el tiempo está de mal humor por culpa de elevado precio de los limones.

Resulta que mi pareja utiliza muchos limones a diario: toma bastante limonada, también es un fiel amante de las ensaladas y de la sarza criolla. Y, por las mañanas, siempre toma un vaso con agua caliente y limón en ayunas. Es decir, es un hombre que depende de esta fruta.

Ante el alza del precio de esa fruta, hemos tenido que utilizar menos limones para todo y eso lo irrita a niveles ridículos. Puedo entender que le fascine el limón, pero hay situaciones en que nos tenemos que adaptar y hacer cambios en nuestra vida.

No obstante, él prefiere gastar casi 50 soles a la semana para abastecerse de limones. Quizás a algunos esta cifra no les parezca mucho, pero en nuestro caso sí impacta la economía del hogar.

Jhonny es un buen hombre. Lamentablemente, es extremadamente terco y hay cosas que para él no son negociables. Esta actitud me exaspera. No siempre tiene que salirse con la suya. He pensado en irme unos días a casa de mis padres y que él vea cómo se las arregla solo. ¿Qué opina, señora Moro?

CONSEJO

Querido Paulo, como dicen, el amor es ciego y creo que tú no quieres ver las cosas con claridad. Por lo que me cuentas, Mariana te utiliza ya que alguien que te ama no se enojaría solo porque no le pagas unos tratamientos. Sé que estás muy enamorado, pero si sigues aferrándote a esa relación, podría generarte mucho dolor. Piensa bien las cosas y no dejes pasar más tiempo.