Según la Academia Española de Nutrición y Dietética, al utilizar una freidora de aire, la cantidad de aceite necesaria para cocinar puede reducirse entre un 25% y un 90%, dependiendo del tipo de alimento.

Por ejemplo, para freír un kilogramo de papas en una sartén convencional, se requieren entre medio litro y un litro de aceite para sumergirlas por completo. En cambio, en una freidora de aire, bastan un par de cucharadas de aceite, ya sea mezcladas con las papas o pulverizadas con un espray dosificador de aceite.

Esta disminución en el uso de aceite no solo reduce la ingesta de grasas y calorías, sino que también facilita la limpieza y el mantenimiento del electrodoméstico, promoviendo hábitos alimenticios más saludables sin sacrificar el sabor y la textura crujiente de los alimentos. Comer saludable no solo incluye alimentos naturales y nutritivos, sino también la forma de prepararlos. 

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