Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de José, de 37 años, que nos escribe desde Chorrillos.

Doctora, estoy desesperado y con mucha ansiedad. Siento que estoy perdiendo a la mujer que más he amado por haber actuado de forma inmadura. Lorena y yo llevamos un año juntos y nunca había sido tan feliz. Ella tiene un carácter fuerte, pero también es amorosa, atenta y siempre quiere lo mejor para mí. A su lado dejé varios malos hábitos, me empezó a ir mejor en el trabajo y, sinceramente, nunca había estado con alguien tan atractiva, tanto por fuera como por dentro.

Sin embargo, su inseguridad nos trajo varios conflictos. Aunque ella siempre intentó trabajarlo y comunicarse, yo a veces me cansaba. Discutimos por una tontería y terminamos. Luego me buscó, se disculpó y quiso volver. Seguimos hablando, pero como amigos. A la semana nos vimos y me propuso retomar la relación con algo más serio, incluso pensar en formar una familia.

Acepté, pero al día siguiente me arrepentí y me alejé. Desde entonces no volvió a buscarme. Recuerdo sus ojos llenos de lágrimas cuando le dije que no me sentía preparado. Ahora sé que está tomando distancia y no puedo dejar de pensar en ella. La llamo, a veces responde, pero ya no es la misma.

Cuando le digo que la extraño y quiero estar con ella, solo sonríe sin decir nada. Su indiferencia me duele y me siento profundamente arrepentido. No sé cómo reparar el daño ni cómo demostrarle que esta vez sí quiero algo real. ¿Qué me aconseja, doctora?

CONSEJO

Querido José, tu arrepentimiento es válido, pero no basta con insistir. Si realmente deseas recuperarla, trabaja primero en tu estabilidad emocional. La inmadurez que reconoces debe transformarse en responsabilidad afectiva. Dale espacio, respeta su proceso y busca apoyo terapéutico para entender por qué actuaste así. Solo desde ahí podrás reconectar con autenticidad.