Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Sheyla de 35 años, que nos escribe desde El Agustino.

Hace seis meses empecé una relación con Juan, un hombre de buenos sentimientos. Pero ahora ya no sé si seguir o salir corriendo.

Todo empezó bien. Juan me presentaba con orgullo, me invitaba a reuniones con su familia y yo sentía que había encontrado algo bonito. Pero, poco a poco, me fui dando cuenta de una sombra que no se va: su ex.

Ellos estuvieron juntos seis años. Terminaron hace más de un año, según él, por mutuo acuerdo. Pero parece que lo único que terminó fue la relación, porque ella sigue más presente que yo en la vida de su familia.

Va a la casa de su mamá como si fuera suya. La invitan a los cumpleaños, a las parrilladas, hasta a los santos de la tía. Y no va de pasada: se queda, conversa, ríe, abraza y lleva regalos.

La mamá de Juan la llama “mi hijita”, y la hermana hasta la etiquetó en una publicación de Facebook con la frase: “como en los viejos tiempos”.

Una vez, en el cumpleaños de la sobrina, llegué y ella ya estaba ahí, sentada al lado de la mamá de Juan. Yo era la extraña en ese cuadro familiar perfecto, donde claramente no tengo espacio.

Le conté a Juan cómo me siento. Él me dijo que no tiene nada con ella, que eso quedó en el pasado, pero que no puede meterse en lo que su mamá o su hermana decidan hacer.

No sé si exagero o si estoy siendo celosa. Pero cada vez que la veo ahí, tan querida, siento que estoy sobrando en esta historia. ¿Qué acción me aconseja tomar, doctora?

CONSEJO

Querida Sheyla, tu incomodidad es completamente válida. Estás en una relación donde el pasado de tu pareja aún ocupa espacio en el presente. Si Juan realmente quiere construir algo contigo, debe poner límites claros. No se trata de competir con la ex, sino de que tú tengas el lugar que mereces. Habla con él de nuevo, pero esta vez con firmeza, para que lleguen a un buen acuerdo.