Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Sandra, de 44 años de.

Blanca (44 años, San Borja) . Doctora Magaly Moro, intuyo que las cosas con mi marido están de mal en peor. César, últimamente, ha perdido todos los detalles conmigo; sin embargo, con mi hijo aflora todo su amor y eso me duele. Me siento como si estuviera castigada u olvidada.

Antes, cuando recién nos casamos, me traía flores sin que se lo pidiera, me llamaba al trabajo solo para decirme que me amaba y siempre me hacía reír. Pero ahora, todo ha cambiado. Si intento conversar, apenas me responde. Y cuando llega del trabajo, lo primero que hace es abrazar a nuestro hijo y ponerse a jugar con él como si yo no existiera.

No me malinterprete, doctora, adoro verlos juntos, pero siento que César solo me ve como la madre de su hijo. Me arreglo, trato de lucir atractiva, pero ni siquiera se da cuenta.

Hace unos días le propuse salir los tres a cenar, pero él prefirió quedarse en casa viendo películas con el niño. Me sentí desplazada, invisible.

No quiero ser injusta, sé que trabaja mucho y que ama a nuestra familia, pero no entiendo por qué ese cariño no lo comparte conmigo como antes.

Temo que, poco a poco, el amor se esté apagando. ¿Cómo puedo recuperar la atención de mi esposo sin parecer desesperada? Lo amo, doctora, pero me siento sola.

CONSEJO

Estimada Blanca, cuando en casa el afecto solo gira en torno a los hijos, es fácil sentirse ignorada. No calles lo que sientes. Habla con César con firmeza, sin culpas ni reclamos. Recuérdale que también necesitan tiempo como pareja y no solo como padres. El amor no se mantiene solo, hay que alimentarlo. Aún están a tiempo de reencontrarse.