Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Néstor, de 33 años, que nos escribe desde Lince.

Doctora Magaly Moro, le escribo porque estoy viviendo una situación que me tiene confundido y un poco triste. Convivo con mi novia desde hace unos meses. Hace dos semanas llegó a casa un perro que ella adoptó con mucha ilusión. El problema es que desde ese día siento que él pequeño animalito recibe más atenciones que yo.

No me malinterprete, doctora, yo también quiero al perrito y disfruto tenerlo en casa. Pero Patricia dedica casi todo su tiempo libre a consentirlo, jugar con él y hablarle como si fuera su bebé. Antes compartíamos películas, cocinábamos juntos o simplemente conversábamos. Ahora, esas cosas quedaron relegadas.

He intentado decirle a Patty cómo me siento, pero ella lo toma como una exageración o como si yo estuviera compitiendo con la mascota. No quiero que piense eso, porque no es mi intención. Solo quiero recuperar parte del tiempo que compartíamos y que la relación no se enfríe. Siento que nos estamos alejando sin darnos cuenta.

Me preocupa que, si no hablamos de esto con claridad, terminemos distanciándonos más. Yo la quiero y valoro lo que tenemos. Solo quisiera que equilibre un poco sus atenciones y que también recuerde que estoy aquí, tratando de construir una vida a su lado. Por eso recurro a usted, doctora, para que me oriente. ¿Qué hago para que Patty me preste más atención que a nuestra mascota?

CONSEJO

Querido Néstor, comprendo lo incómodo que puede sentirte con las atenciones que Patricia le da al cachorro. Pero con calma dile cómo te afecta este cambio, sin reproches y destacando lo importante que es para ti fortalecer la relación. Proponle rutinas en las que ambos participen del cuidado del cachorro, de modo que vuelvan a tener actividades compartidas. El amor es equilibrio. Suerte.