Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Ana, de 52 años, quien vive en el distrito de Miraflores:

Doctora Moro, después de más de 28 años de matrimonio, uno piensa que conoce completamente a su pareja, aunque a veces la vida nos demuestra lo contrario. Con Luis tenemos dos hijos y nuestra hija menor pronto se irá al extranjero por una beca para estudiar. Es algo natural, los hijos crecen y toman su camino, sin embargo, nunca imaginé que cuando eso sucediera me sentiría tan sola. Pensaba que podría contar con la compañía de mi esposo, pero no ha sido así.

Luis ha cambiado mucho en los últimos meses. Sin que me diera cuenta, comenzó a renovar su guardarropa. “Ya no quiero vestirme como una persona mayor”, me dijo cuando vio que botaba sus camisas y pantalones viejos. Además, dejó de ir al peluquero que lo atendió durante años. Siempre llevaba el mismo corte, pero ahora se va a un barbero y le hacen un estilo más moderno, con líneas en los lados

He intentado hablar con él sobre estos cambios, pero siempre se limita a evadir la conversación o a tomarlo a broma. Hace poco me sugirió que yo también me renovara, que me deshiciera de mis “prendas de señora” y me hiciera un cambio en el cabello, algo con rayos o reflejos.

No sé si estos cambios responden a un intento por llamar la atención o si ha conocido a alguien más joven. Me preocupa que esté pensando en dejarme. Me siento aterrada de quedarme sola. No sé cómo debo reaccionar, doctora. ¿Debería confrontarlo directamente o esperar a ver cómo se desarrollan las cosas? Necesito su consejo.

CONSEJO

Estimada Ana, es importante que hables con Luis desde el corazón, sin acusaciones, pero expresando cómo te hacen sentir sus cambios. La comunicación abierta es necesaria para entender si hay algo más detrás de su actitud. Evita asumir lo peor sin pruebas. No asumas lo peor sin comprender su perspectiva. Si ambos se escuchan con empatía, podrán encontrar una solución.