Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Gladys, de 33 años, de San Martín de Porres:

Doctora Magaly Moro, no sé qué hacer con mi esposo Julián. Tenemos 6 años de casados y nuestra vida íntima es un fracaso. Por cuestiones religiosas, Julián y yo no tuvimos relaciones cuando fuimos enamorados. Sí había besos apasionados y una que otra caricia en áreas donde el deseo se dispara -usted me entiende, doctora-, pero jamás nos llegamos a acostar. Ambos nos casamos vírgenes.

En nuestra noche de bodas, producto de nuestra inexperiencia, la intimidad no fue tan placentera, pero llegamos a consumar nuestro matrimonio. Poco a poco fuimos conociéndonos en ese aspecto.

Debo confesar que yo he leído muchos libros, entre ellos el Kamasutra, para aprender sobre sexualidad. También consulto páginas de sexólogas como el de Romina Castro, que da consejos para tener una vida sexual plena.

Todo lo hago con el afán de explorar mi intimidad y tener más conexión con mi pareja, porque realmente es muy monótono cuando tenemos relaciones sexuales. Ni hacer los previos sabe. Mi marido cree que con un cariñito arriba y otro abajo ya estoy lista para la acción. Y no es así, doctora.

A las mujeres nos gusta que nos hablen al oído, nos acaricien el cuerpo, que nos digan que estamos hermosas. Yo me afano en preparar una cena romántica, me pongo un sexy babydoll y hasta le bailo a mi esposo, pero él no hace nada por mí. Solo quiere ir directo a la acción. Dice que le da flojera. Doctora, qué hago para que él también sea detallista.

CONSEJO

Querida Gladys, haces bien en leer y consultar sobre el tema para conocer más tu cuerpo. Habla con tu esposo y dile directamente qué quieres que él haga por ti en la intimidad, los hombres no entienden indirectas, con ellos hay que ser claras. Comparte con él la información que revisas para que juntos exploren temas que los ayuden a tener una mejor vida sexual. Suerte.