Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Rosalía, de 32 años, que nos escribe desde La Perla.
Doctora Magaly Moro, le escribo con la esperanza de que su consejo me ayude a poner en orden mis ideas. Estoy luchando entre mi gusto por bailar salsa y el amor.
Hace un mes conocí a Henry. Me sentí muy atraída por sus ojos verdes y su cabello rubio. Había llegado desde Canadá de visita a casa de mi mejor amiga, Silvana. Ella y Henry son primos.
Desde el primer momento en que nos vimos, sentí que había química entre nosotros. Doctora, siento que me he enamorado por primera vez.
Una noche, Silvana propuso que salgamos ella, su enamorado, Henry y yo a bailar. Acepté encantada. A mí me fascina bailar salsa, doctora Magaly, y debo confesar que no lo hago tan mal. Es así que un sábado nos fuimos a una discoteca donde solo tocan este género musical.
Esa noche en la discoteca, el ritmo se apoderó de todo mi ser y me puse a bailar sola. Me di cuenta de que Henry no me sacaba los ojos de encima. Sentía que me comía con la mirada. Sin duda, lo dejé cautivado.
Lo saqué a bailar y todo ese momento intenso se convirtió en carcajadas. Doctora, Henry tiene dos pies izquierdos. Aunque pone todo su empeño, no baila bien.
Sin embargo, su poco talento para el baile lo compensa su atractivo físico. Hace unos días nos besamos por primera vez. Fue maravilloso. Me pidió que sea su enamorada y yo acepté encantada. Por ahora no hemos vuelto a salir para bailar, no porque él no quiera, sino porque yo trato de evitarlo para no pasar vergüenza.
¿Usted cree que hago mal en no salir a bailar con mi enamorado?
CONSEJO
Querida Rosalía, si realmente estás enamorada de Henry, como dices en tu carta, no deberías sentir vergüenza porque él no sabe bailar. El verdadero amor no se fija en cosas superficiales. Si Henry no sabe bailar, tú podrías enseñarle y así podrían compartir juntos el gusto por la salsa. Déjate de prejuicios tontos y disfruta la dicha de amar y ser amada. Suerte.