Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Silvia, de 47 años, quien vive en San Juan de Lurigancho.
Doctora Magaly, me siento confundida con el comportamiento de Octavio, un heladero al que conocí en las calles de mi barrio y de quien estoy enamorada.
Soy una mujer que trabaja en la venta de milhojas de manjar, buñuelos y otros postres antiguos. Todos los días salgo con mi triciclo y, a manera de descanso, me ubico en una concurrida esquina.
Allí fue donde conocí a Octavio, un cincuentón divorciado y sin hijos, como yo, con quien empecé a entablar conversaciones, dado que él también se ubica en este punto para vender helados.
Hemos hablado de todo: de nuestras ventas del día, lo difícil o bueno del trabajo, lo mal que nos ha ido en el amor y otros asuntos. Por lo general, nos encontramos a las 4 de la tarde, tras haber hecho nuestros recorridos.
A raíz de estas charlas y al conocer su historia, siento que me he ido enamorando de él y pensé que entre ambos estaba naciendo una conexión especial. Sin embargo, ahora tengo dudas.
Desde hace dos semanas, Octavio dejó de ir diariamente a nuestro punto de encuentro. Apenas lo he visto dos veces y ha estado bastante distante conmigo. Incluso le hice una broma diciendo que estaba frío como sus helados, pero se molestó.
Empiezo a creer que me hice ilusiones por gusto, que quizá conoció a otra mujer y ya no quiere nada conmigo. Pero doctora, no le miento al decirle que él actuaba como si estuviera interesado en mí. No sé si preguntarle qué siente por mí y expresarle mis sentimientos. ¿Usted qué piensa?
CONSEJO. Estimada Silvia, se nota que con Octavio han establecido una bonita relación amical en esos encuentros diarios. Sin embargo, puede haber sido un error suponer que él estaba sintiendo lo mismo que tú. Sería ideal que en un próximo encuentro conversen sobre sus sentimientos y, de esa forma, despejes tus dudas respecto a su comportamiento distante.
