Caso del corazón 3 de marzo
Caso del corazón 3 de marzo

Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Liliana, de 20 años, quien vive en el distrito de San Miguel:

Querida doctora Moro, le escribo con la esperanza de que usted me ayude a entender la actitud de mi ex enamorado Manolo, quien terminó nuestra relación porque se siente menos.

Conozco a Manolo desde la adolescencia. Crecimos en el mismo barrio y fuimos muy amigos antes de ser enamorados. Él es inteligente, empeñoso y muy guapo. Pero tiene un problema, es muy acomplejado.

Cuando terminamos el colegio, Manolo decidió estudiar Ingeniería de Sistemas en la UNI. Manolo estudió mucho pero no ingresó, y como sus padres lo presionaban, decidió postular a una universidad privada, a la cual ingresó rápidamente. Yo postulé a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, e ingresé a la carrera de Derecho. Estaba feliz. Manolo se alegró por mi éxito. Luego de ingresar, me pidió ser enamorados y yo acepté feliz.

Han pasado dos años desde que entramos a la universidad. Manolo me dice que está muy orgulloso de mí, pero que no merece estar con una chica tan inteligente, que estudia en una universidad importante. Tan grande es su complejo, que nunca me acompaña a reuniones con mis compañeros de la facultad, siente que no está a la altura.

Le he dicho de mil maneras que la universidad no hace al alumno y que él es muy inteligente y no debe sentirse menos. Pero no me entiende. Hace dos semanas terminó conmigo, me dijo que merezco salir con alguien que esté a mi nivel. Yo amo a Manolo, pero no sé cómo hacerlo entrar en razón. ¿Qué hago, doctora?